
Esta cita, atribuida al filósofo romano Séneca, nos recuerda que hacemos nuestra propia suerte. La diferencia entre personas afortunadas y desafortunadas, que hemos visto antes, está en nuestra perspectiva.
La suerte no se trata solo de estar en el lugar correcto en el momento correcto, sino también de estar abierto y listo para nuevas oportunidades. Como ha demostrado el estudio de diez años de Richard Wiseman:
Las personas afortunadas generan su propia buena fortuna a través de cuatro principios básicos. Son hábiles para crear y notar oportunidades de oportunidad, toman decisiones afortunadas al escuchar su intuición, crean profecías autocumplidas a través de expectativas positivas y adoptan una actitud resiliente que transforma la mala suerte en buena.
¿Eres una persona afortunada o desafortunada? O, para decirlo con mayor precisión, ¿estás preparado para tener suerte?
"La suerte es lo que sucede cuando la preparación se encuentra con la oportunidad" | Goodreads